domingo, 28 de abril de 2013

Food in Films: Come, Reza, Ama


Hola de nuevo! Después de unos días un poco "desaparecida" por viajes y demás, vuelvo con una entrada que contiene reflexiones que llevo tiempo queriendo decir y nunca sé cómo! Así que a ver qué tal se me da, y así de paso, empiezo una nueva sección, que une dos de mis pasiones: "Food in Films" (oséase, Comida en las Pelis).

En esta sociedad, donde últimamente el culto al cuerpo, la vida sana y las dietas están tan "en auge", el mundo del cine juega un papel importante. No sólo los actores, en quien muchas personas se ven reflejadas y a los que intentan imitar o parecerse físicamente, sino también a la hora de formentar esa imagen de actitud saludable, responsable y de buenos hábitos, en general.

Hablaré de una película que ví hace poco, y que, al margen del guión, o las interpretaciones, disfruté mucho y me pareció además de súper estimulante, un buen ejemplo "a seguir": Eat, Pray, Love (Come, Reza, Ama). En ella, la protagonista, Julia Roberts, es una mujer que se encuentra un poco "perdida" y decide encontrarse a sí misma viajando por el mundo. Escoge tres países: Italia, India y Bali.

Nos centramos en Italia, donde se desarrolla la parte de "Eat", "Comer", de la película. 


La verdad es que básicamente se dedica a visitar restaurantes, cafés, heladerías, pastelerías, pizzerías, y a comer, comer y comer. Y qué gustazo. Las escenas me parecen geniales, no se priva de nada, e incluso en el desarrollo de la historia, la comida juega su papel importante (¡hasta le hace aumentar una talla de pantalón!). Y yo me pregunto, ¿y qué?. ¿De verdad tenemos que sentirnos culpables si uno o varios días nos hemos permitido esos caprichos que tanto nos apetecen?.

Es cierto que en general me cuido y hago vida sana, pero precisamente lo hago para que cuando salga de casa, viaje, sean ocasiones especiales o tenga antojos, no tenga que privarme porque luego voy a pasar la semana entera con el culo en el sofá. He compartido mesa y salidas con mucha gente a dieta de adelgazamiento y sufren mirando y leyendo la carta... y siempre pienso lo mismo, por un día, no hace falta pedir lo que más engorde de todo, pero tampoco la ensalada de tomate y lechuga, un poco de fifty fifty. Y asi, además, será más fácil luego seguir con la dieta que si pasas hambre y sufres, es muy frustrante.¡Ya volverás a la normalidad y a comer sano, y aunque te cueste una semana más perder ese kilito, cómo disfrutaste ese día en aquel restaurante!.

Yo soy de la opinión de que la vida también está para eso, para disfrutar comiendo, sobre todo a los que nos gusta. Mirad si no esta secuencia y las caras que pone degustando ese plato de spaghetti... Felicidad pura!
(La misma que debo poner yo, amo la pasta!!)
 


Bienvenidos a mi blog... y Gracias por leerme :)


"Comer es un placer."

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Si comes fuera, come lo que te de la gana. Hay que controlarse en los supermercados al hacer la compra, no en los restaurantes, donde podemos pedir cosas que no podemos o no solemos hacer en casa

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  2. Esta nueva sección tiene buena pinta (nunca mejor dicho) :)
    A mí es que Julia Roberts como que me tira muy para atrás, así que esta película, áun no la he visto. Algún día...
    Privarte cuando sales fuera mientras los demás comen lo que quieren debería estar reconocido como una de las peores torturas del mundo. Autoflagelación.

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  3. Me encanta tu filosofía, porque cuando gusta comer cómo vas a decir no a tantas cosas buenas, sobretodo cuando viajas. Ya compensarás en otro momento. Más vale tener algún kilo de más y ser feliz que no amargarse la vida por no comer lo que nos apetece.
    Besos.

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